Dima representa un ejemplo fiel de la agricultura, ganadería y pastoreo tradicionales en Bizkaia y, a su vez, el barrio de Artaun es uno de los que mantiene aún su paisaje prácticamente intacto. De hecho, como comunidad limítrofe con el Parque Natural de Urkiola ha preservado un entorno natural de gran belleza, así como elementos y paisajes que nos remontan a tiempos lejanos. La ermita, la bolera, la plaza, el potro de herraje de animales, las viejas escuelas, la variedad arquitectónica de sus caseríos…. son muestra de su valor, que se ve añadido, más si cabe, por su apertura hacia el paisaje infinito desde la cordillera de Aramotz hacia el Gorbea.
Lugares como las cuevas de Baltzola, Jentilzubi o el abrigo de Axlor -en el cercano barrio de Indusi- yacimiento prehistórico del Paleolítico Medio descubierto por Aita José Miguel de Barandiaran y las numerosas rutas antiguas de paso, nos dan cuenta de que se trata de un enclave donde la presencia humana ha existido desde tiempos inmemoriales.
En este privilegiado espacio natural aún se conservan tradiciones y costumbres ancestrales gracias al trabajo y a la memoria viva de sus mayores. Aún es posible oir de su boca cuentos y leyendas mitológicas, no en vano se trata de un territorio cuna de la mitología vasca, como así lo atestiguó Aita Barandiaran en sus investigaciones y en la recogida de múltiples testimonios. Las cuevas de Balzola representan el eje central alrededor del cual se desarrollan todos estos mitos de Brujas, Lamias, Gentiles, Basajaun…